Durante el día de hoy, la 7ª Comisión Permanente del Senado votará un documento sobre las perspectivas de reforma del fútbol italiano, propuesto por el senador Marcheschi, en el que se dan al Gobierno varias indicaciones sobre cómo y por qué intervenir para restaurar y valorizar el mundo del fútbol.

La redacción del documento destaca el impacto económico del sector en el PIB (11,3 millones de euros), así como su repercusión social y cultural, a partir de los 650 mil niños y jóvenes interesados en el deporte más amado por los italianos.

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Según reporta el diario deportivo la Gazzetta, la Comisión «compromete al Gobierno» a una serie de intervenciones. Muchas de ellas responden a peticiones que el fútbol, especialmente a través del presidente federal Gabriele Gravina, había hecho al Estado en los últimos meses. Y entre ellas hay dos que podrían dar en poco tiempo un soplo de aire fresco a los clubes. En efecto, se pide al ejecutivo que «evalúe la modificación de la actual prohibición de la publicidad relativa a los partidos y a las apuestas sobre acontecimientos deportivos». 

Se trata del famoso Decreto Dignidad, solicitado en 2018 por el entonces ministro de Trabajo Luigi Di Maio para combatir la ludopatía. Los hechos demuestran que el efecto fue el contrario y que la falta de claridad sobre lo que era legal y lo que no, solo ha contribuido a enriquecer el mercado ilegal de apuestas. El ministro Abodi lleva tiempo trabajando en este punto: la idea es incluir la reforma en el primer decreto útil, ya que esta intervención en concreto no afecta a las finanzas públicas, sino que sólo depende de la voluntad política que ahora parece haberse alcanzado de forma generalizada.

El ministro Abodi quiere restablecer la publicidad, tanto directa como indirecta, y lanzar al mismo tiempo una gran campaña de sensibilización cultural sobre el tema de las apuestas (reclamada también por la Comisión). Abodi, sin embargo, siempre ha hecho una distinción entre las apuestas deportivas y el juego ligado más a la suerte, diferencia que también aparecerá en su reforma. En cuanto al fútbol, se ha calculado que con el Decreto Dignidad los profesionales han perdido unos 100 millones en patrocinios por temporada: cambiar esto tendría un impacto positivo inmediato.

El Porcentaje

Siguiendo con las apuestas, la Comisión también invitó al Gobierno a «evaluar la oportunidad de asignar una parte anual de los ingresos de los juegos deportivos y de las apuestas deportivas a los organizadores de los eventos sobre los que se realizan las apuestas». De hecho, se ve la oportunidad de destinar al menos el 1% del valor total a un fondo para la construcción de nuevos estadios y para la modernización de los antiguos, y de reconocer otra parte al sistema futbolístico para la prosecución de sus fines institucionales y para la financiación de proyectos sociales y deportivos específicos en el seno de los clubes, ligados a la financiación de intervenciones en favor de los sectores juveniles, de las "instalaciones y del fútbol femenino". 

Una línea también instada por la FIGC y ya retomada por Abodi. ¿Qué falta? El Decreto Crescita (Decreto Crecimiento), por el que apuesta mucho el nuevo presidente de la Lega Serie A Simonelli y sobre el que tendrá una cumbre con Abodi y el diputado Leo de la Mef el 10 de marzo. Por otro lado, existe la posibilidad de una desgravación fiscal en forma de crédito fiscal para las inversiones en infraestructuras y en los sectores de la juventud, los aficionados y las mujeres. Así como hay una serie de indicaciones para facilitar la renovación de los estadios. La sensación es que todo el mundo se está dando cuenta de lo importante que es el fútbol para Italia y de lo arriesgado que es no apoyarlo.